1949–1969

Tras la reconstrucción de las instalaciones del circuito, la carrera se reanudó en 1949 con un renovado interés de los fabricantes de automóviles más importantes. Después de la creación del Campeonato Mundial de Resistencia en 1953, del que Le Mans fue parte, Ferrari, Aston Martin, Mercedes-Benz, Jaguar y muchos otros comenzaron a enviar varios vehículos respaldados por sus respectivas fábricas muy espectacular puesto que fue para competir por la victoria global en contra de sus competidores. La competencia resultó en varias ocasiones en tragedia, como en un accidente durante la carrera de 1955 en la que el Mercedes de Pierre Levegh se estrelló contra una multitud de espectadores, matando a más de 80 personas. El incidente llevó a la introducción generalizada de medidas de seguridad, no solo en el circuito, sino también en otros lugares del mundo del automovilismo. Sin embargo, a pesar de que las normas de seguridad mejoraron, al igual que la velocidad de los coches, el cambio de coches de dos plazas de cabina abierta al cupé con cabina cerrada, resultó en velocidades de más de 320 km/h en la recta Mulsanne. Los coches de carreras de la época estaban en su mayoría basados en coches de carretera de producción, pero a finales de la década de 1960, Ford entró en escena con sus GT40, obteniendo cuatro victorias consecutivas antes de que la era de victorias de coches de producción llegara a su fin.



 Coches

Decada de los 50"

Decada de los 60", La mayor rivalidad